La nueva normativa establece una carrera de dos años para suboficiales y agentes, y una formación de tres años para oficiales de la policía y servicio penitenciario. Esta formación rigurosa y profesional está diseñada para asegurar que nuestros efectivos reciban la mejor preparación posible, mejorando así su capacidad para servir y proteger a la ciudadanía. Esta ley no solo garantiza un desempeño más eficiente en sus funciones, sino que también otorga a nuestros oficiales y agentes un título que valoriza y reconoce su dedicación y esfuerzo. Este título será fundamental para el desarrollo personal y profesional de cada miembro de nuestras fuerzas de seguridad, brindándoles nuevas oportunidades de crecimiento y avance en sus carreras. Además, la implementación de esta ley refuerza nuestro compromiso con la excelencia y la mejora continua de nuestros servicios de seguridad. Al profesionalizar nuestras fuerzas, estamos invirtiendo en la seguridad y bienestar de toda nuestra comunidad catamarqueña.